por la carretera

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Instagram: @alexandersorel

viernes, 15 de agosto de 2014

La ruta culinaria de la carretera

Nunca había mirado de esta forma el clásico “producto de la zona”. Ese precario puestito de madera, a veces solo un cajoncillo, que ofrece lo que ESE lugar tiene para darte. Te habla de una forma de vida, de un tipo de gente, de espacio, de costumbres.

Darse cuenta que cambiaste de zona no por un letrero, sino  porque los puestitos pasan de vender miel y flores a vender mandarinas y plátanos. Detenerse no a sacar  una postal, sino un sabor de cada kilómetro.

Llegar al peaje y que las cholitas vendan pescado frito es lo que necesitas para saber que te estás acercando a un río. Unos kilómetros más allá no es pescado, sino cañas de azúcar en trocitos; más allá plátano frito: ya estamos en la zona tropical.

El saber/sabor
devorarse la ruta
con piernas, ojos y lengua





-¡Voh dale, pedaléa!-

miércoles, 13 de agosto de 2014

De Cochabamba a Santa Cruz en bicicleta

Subo esta ruta porque mucha gente nos dijo en Bolivia que no lo hiciéramos pues era muy peligroso. 
Se puede. 
Eso si, acá los conductores son unos homicidas. Pero con cuidado, se puede. Y es HERMOSO.

Tramo 1: Cochabamba- Melga
Tiempo pedaleado: 3:23
Distancia: 33,5 k.
Velocidad promedio: 9,8 k/h
Salida: 11:30
Llegada: 14:40

La salida está marcada por la cuesta que se encuentra a la salida de Cochabamba, llamada "Wacanqui", que significa "Vas a llorar" en quechua. Eso ya dice algo de la subida... pero finalmente no es más terrible que otras. Si estás pedaleando en Boliva, es de hecho suave. Solo hay que ir tranquilo y con paciencia. Son alrededor de 20 kilómetros de escalada sin gran pendiente, pero constante. Melga queda a 7 kilómetros de la cumbre.
Una parada en el camino para descansar de la cuesta


En Melga hay negocios y pensiones, así que no hay problema con la comida. Afortunadamente, las monjas de la iglesia del pueblo nos prestaron un cuarto para dormir. Ahí descansamos cómodamente y nos cocinamos unos tallarines.

Iglesia de melga ¡Qué amables las monjitas! jaja


Tramo 2: Melga- Laguna Esperanza, Santa Isabel
Tiempo pedaleado: 3:44
Distancia: 54,22 k.
Velocidad promedio: 14,4 k/h
Salida: 9:00
Llegada: 13:20

Tras escalar los últimos 7 kilómetros, el camino es principalmente en bajada. Pasado Colomi, viene una pequeña cuesta, pero nada al lado de Wacanqui.

Nuestra meta inicial era llegar hasta la laguna Corani, pero su entrada no tiene avisos ni letreros, por lo que nos pasamos por 8 kilómetros en descenso... no íbamos a escalar eso de vuelta.

Pasado esto comienza la parte más hermosa del viaje, que es el tramo "selvático" hasta Villa Tunari.


Como en una película de Stephen King

Acá nos agarró una niebla infernal, por lo que por seguridad -y porque moríamos de frío- tuvimos que parar por el sector de Santa Isabel, y la suerte nos llevó a "Laguna Esperanza". 


Esta laguna tiene su nombre bien puesto

Un restaurant tranquilo donde venden platos de trucha gigantes, una laguna tranquila, una selva, y campos de siembra. Pusimos la carpa y pasamos el frío en una buena noche de descanso. Doña Pachi es muy acogedora y el camping solo cuesta 10 bolivianos por persona. Ahora bien, los dueños tienen muchos proyectos en mente y su tierra necesita mucho trabajo: construir, sembrar, ayuda en el restaurant, etc. Ellos están felices de que alguien los ayude, por lo que pueden quedarse un tiempo ahí con techo, comida y tal vez unas monedas más para el viaje. Si quieren contactárlos pueden escribir a laguna_esperanza@hotmail.com


El restaurant de doña Pachi

Tramo 3: Laguna Esperanza- Cristal Mayu
Tiempo pedaleado: 3:06
Distancia: 51 k.
Velocidad promedio: 16 k/h
Salida: 10:30
Llegada: 14:50

 Verde y bajada ¡Qué mejor!

Cristal Mayu está a solo 30 kilómetros de Villa Tunari, y el camino es mayormente en bajada. Esta detención no es necesaria, pero nosotros queríamos llegar a Villa Tunari en la mañana. Este es un pueblo muy pequeño y tranquilo al lado de la carretera. Hay unos puestitos de venta de fruta, negocios de abarrotes, señoras que venden comida e incluso pollos "a la spiedo". El único detalle es que no hay alojamiento, pero nosotros llegamos un sábado y pedimos permiso para poner la carpa en el terreno de la escuelita.


Una detención a desayunar un sandwich de huevo, tomate y cebolla por 3 bolivianos ¡Ñam!

Tramo 4: Cristal Mayu- Villa Tunari
Tiempo pedaleado: 1:44
Distancia: 30 k.
Velocidad promedio: 17 k/h
Salida: 10:00
Llegada: 12:15

Llegando a Villa Tunari

Salvo una corta subida de un par de kilómetros, el camino es una leve pendiente en bajada. Pensábamos quedarnos un par de días en Villa Tunari, pero tras dar unas vueltas por el pueblo decidimos seguir adelante. Acá hay mucho que se puede hacer, muchos toures y lugares para visitar. El camping “Fabiolla” está en el pueblo, cerca de la plaza, y está bastante bueno; su dueño es muy amable. No obstante, debido a que hacía frío y pensábamos continuar el pedaleo al día siguiente, nos quedamos en un alojamiento. Y no es caro como pensaba, ya que se puede encontrar habitación desde los 20 bolivianos.


Monos que salen a saludar y pedir comida -pero no hay que darles- en la reserva de Villa Tunari

Tramo 5: Villa Tunari- Ivirgarzama
Tiempo pedaleado: 3:32
Distancia: 65,7 k.
Velocidad promedio: 18,5 k/h
Salida: 9:30
Llegada: 13:40

Saliendo de Villa Tunari

El camino continúa recto y hermoso. Cruzamos distintos ríos y vemos a los niños bañándose y sus madres lavando ropa. Incluso nos encontramos con un bautizo de esos con túnica blanca y sumergiéndose en el río.

Ivirgarzama, como ciudad, es bastante desagradable. Un gran mercado lleno de autos, motos, gente: un caos. Además, hay que desviarse un par de kilómetros para llegar al centro. Si pasara de nuevo por ahí, buscaría un lugar para acampar antes o después, pero no entraría a la ciudad. En todo caso, ahí se puede encontrar todo tipo de provisiones y alojamientos.


Saliendo con el sol

Tramo 6: Ivirgarzama- "Cabaña de los ajibos", Bulo Bulo.
Tiempo pedaleado: 3:54
Distancia: 66 k.
Velocidad promedio: 16,8 k/h
Salida: 8:45
Llegada: 13:30

Esta vez no quisimos llegar a la ciudad: queríamos tranquilidad, por lo que decidimos buscar un lugar para acampar a las afueras. Nuestra meta era "Puerto Greter", pero unos kilómetros antes pasamos por Bulo-Bulo, un pequeño y tranquilo pueblo. Un par de kilómetros pasado este pueblito, había una cabaña rodeada de verdor y con una pequeña laguna, de donde sacaban los pescados. Preguntamos y don Marcos nos dijo que no había problema, que podíamos poner la carpa en cualquier parte del terreno, utilizar el baño y darnos una ducha. Esa fue una agradable tarde de descanso ¡Y gratis!

La vista desde la "Cabaña de los ajibos"

Eso si, ahora estábamos en medio de la carretera y no había dónde comprar. La cabaña no funcionaba ese día, porque había que pescar. Comimos tallarines y la fruta que nos quedaba.

 
Desde la carretera parecía perfecto para descansar ¿Cómo no preguntar?

Nota: Una "cabaña" es un restaurant. Se llaman así porque la parte donde se come es un techito cubierto con paja que forma una "cabañita", como se ve a la izquierda de la foto anterior. Está lleno de lugares así por la ruta.

Tramo 7: Bulo Bulo- Yapacani
Tiempo pedaleado: 3:10
Distancia: 57 k.
Velocidad promedio: 17 k/h
Salida: 8:45
Llegada: 13:00

El recorrido ya se hace con calor sofocante y mucha humedad. La ruta es un camino recto y plano. En la mañana hay rocío, por lo que no salimos hasta que se nos secó la carpa. Nos quedamos en un alojamiento pasable y económico, cuyo nombre no recuerdo… pero estaba al lado del alojamiento “Cochabamba”. Para variar, el pueblo es un mercado gigante por lo que acá compramos muchas frutas y provisiones por si al otro día podíamos dormir en una cabaña o algún campito fuera de la ciudad.

Todo reeeecto nomás...

Tramo 8: Yapacani- Montero
Tiempo pedaleado: 4:20
Distancia: 79 k.
Velocidad promedio: 18 k/h
Salida: 7:00
Llegada: 13:00

Salimos temprano, pero el sol ya quemaba. El camino sigue igual: verde, recto y plano. Montero es una ciudad bastante grande, con una entrada tranquila, sin tanto auto ni gente, por lo que llegar a la plaza fue un alivio. No obstante, para buscar alojamiento nos tuvimos que ir al sector del mercado, con su caos habitual. Encontramos un alojamiento que dejaba bastante que desear, pero costaba 20 bolivianos y tenía wi-fi. Como siempre, ahorrar es la premisa.

Camino hacia Montero. Nada como una berma buena y ancha para sentirse seguro

Tramo 9: Montero- Santa Cruz
Tiempo pedaleado: 2:49
Distancia: 53,70 k.
Velocidad promedio: 18,9 k/h
Salida: 7:30
Llegada: 11:00

Aunque muchos nos dijeron que esta ruta era simple, fue la más compleja: como Montero está bastante cerca de Santa Cruz, hay MUCHO tránsito y el camino está en muy mal estado. Además, es una autopista, por lo que no es muy bonito. Pero bueno, ya era el final y listo. En Santa Cruz alojamos con un couchsurfer, pero hay alojamientos céntricos desde los 20 bolivianos.

 Plaza de Santa Cruz, al fin


Lo mejor de la ruta: El tramo desde Santa Isabel hasta pasadito Villa Tunari, el más selvático. Luego de eso ya es una pampa verde, pero sin esa vegetación exuberante.

-¡Voh dale, pedaléa!-



viernes, 8 de agosto de 2014

Pedaleo altiplánico

Pedalear tan alto que lo único que queda son las nubes 
como trazadas por un pincel
Avanzar por la columna de la montaña;
no, tu no avanzas, la montaña te lleva, 
te empuja
tus piernas solo se dejan llevar por el impulso,
un suave desliz,
con la sola compañía del viento gélido
que te recuerda cada músculo tenso de frío
con la sola compañía del sol abrazante
que te recuerdan tus ojos encandilados
Pedalear



y de aquí no hay fotos, estaba muy ocupado dejándome llevar por las cumbres

domingo, 3 de agosto de 2014

Masa crítica Santa Cruz, Bolivia


A falta de la cicletada del primer martes de Santiago, tenemos Masa Crítica del primer domingo. Los ciclistas de Santa Cruz se juntan a las 9:30 en la plaza "24 de Septiembre", en el centro mismo de la "ciudad de los anillos", y salen a recorrer las calles parando el tránsito y parando a sacar fotos en distintos lugares.

¡Quema grasa, no petróleo! Los stickers gentileza de "Hache"

Acá el movimiento ciclista está recién comenzando. En la calle se ven muy pocas bicicletas y los conductores de autos y micros son homicidas al volante. En la cicletada predomina un ambiente tranquilo y relajado, familiar, acompañado del calor invernal del trópico boliviano son la tónica del recorrido. 

Una parada en la plaza, no puede faltar la foto en medio de la masa

Aunque la salida no es TAN masiva como las miles de personas que asisten los martes en Santuiago, se armó un buen grupo, agradable y acogedor. Alrededor de unas 50 bicicletas habrán llegado, en su mayoría MTB (de hecho, solo habían 2 ruteras, una BMX y una mini). La convocatoria es periódica y se publicita mediante el grupo de facebook "Bicicultura Santa Cruz".


Al frente de la organización se encuentra Gina Muñoz, ciclista entusiasta, activa y muy simpática. Comanda un grupo bastante organizado para poder mantener a raya a los autos en los semáforos. Las paradas a descansar se extendían un buen rato debido a que Gina pasa a saludar y sacarse fotos con todos.

Gina a la derecha, la del casco blanco.

La tarea que aún tiene Gina pendiente: que un local acepte la llegada de muchas bicicletas con gente dispuesta a tomarse unas cervezas. Por suerte en Santiago ya tenemos unos cuantos locales "bike-friendly". 

¡Un abrazo a la Masa Crítica de Santa Cruz, qué buena manera de comenzar un domingo!

-Voh dale, pedaléa-