Subo esta ruta porque mucha gente nos dijo en Bolivia que no lo
hiciéramos pues era muy peligroso.
Se puede.
Eso si, acá los conductores son
unos homicidas. Pero con cuidado, se puede. Y es HERMOSO.
Tramo 1: Cochabamba- Melga
Tiempo pedaleado: 3:23
Distancia: 33,5 k.
Velocidad promedio: 9,8 k/h
Salida: 11:30
Llegada: 14:40
La salida está marcada por la cuesta que se encuentra a la salida
de Cochabamba, llamada "Wacanqui", que significa "Vas a
llorar" en quechua. Eso ya dice algo de la subida... pero finalmente no es
más terrible que otras. Si estás pedaleando en Boliva, es de hecho suave. Solo
hay que ir tranquilo y con paciencia. Son alrededor de 20 kilómetros de
escalada sin gran pendiente, pero constante. Melga queda a 7 kilómetros de la
cumbre.
Una parada en el camino para descansar de la cuesta
En Melga hay negocios y pensiones, así que no hay problema con la
comida. Afortunadamente, las monjas de la iglesia del pueblo nos prestaron un
cuarto para dormir. Ahí descansamos cómodamente y nos cocinamos unos
tallarines.
Iglesia de melga ¡Qué amables las monjitas! jaja
Tramo 2: Melga- Laguna Esperanza, Santa Isabel
Tiempo pedaleado: 3:44
Distancia: 54,22 k.
Velocidad promedio: 14,4 k/h
Salida: 9:00
Llegada: 13:20
Tras escalar los últimos 7 kilómetros, el camino es principalmente
en bajada. Pasado Colomi, viene una pequeña cuesta, pero nada al lado de
Wacanqui.
Nuestra meta inicial era llegar hasta la laguna Corani, pero su
entrada no tiene avisos ni letreros, por lo que nos pasamos por 8 kilómetros en
descenso... no íbamos a escalar eso de vuelta.
Pasado esto comienza la parte más hermosa del viaje, que es el
tramo "selvático" hasta Villa Tunari.
Como en una película de Stephen King
Acá nos agarró una niebla infernal, por lo que por seguridad -y
porque moríamos de frío- tuvimos que parar por el sector de Santa Isabel, y la
suerte nos llevó a "Laguna Esperanza".
Esta laguna tiene su nombre bien puesto
Un restaurant tranquilo donde venden platos de trucha gigantes,
una laguna tranquila, una selva, y campos de siembra. Pusimos la carpa y
pasamos el frío en una buena noche de descanso. Doña Pachi es muy acogedora y
el camping solo cuesta 10 bolivianos por persona. Ahora bien, los dueños tienen
muchos proyectos en mente y su tierra necesita mucho trabajo: construir,
sembrar, ayuda en el restaurant, etc. Ellos están felices de que alguien los
ayude, por lo que pueden quedarse un tiempo ahí con techo, comida y tal vez
unas monedas más para el viaje. Si quieren contactárlos pueden escribir a
laguna_esperanza@hotmail.com
El restaurant de doña Pachi
Tramo 3: Laguna Esperanza- Cristal Mayu
Tiempo pedaleado: 3:06
Distancia: 51 k.
Velocidad promedio: 16 k/h
Salida: 10:30
Llegada: 14:50
Verde y bajada ¡Qué mejor!
Cristal Mayu está a solo 30 kilómetros de Villa Tunari, y el
camino es mayormente en bajada. Esta detención no es necesaria, pero nosotros
queríamos llegar a Villa Tunari en la mañana. Este es un pueblo muy pequeño y
tranquilo al lado de la carretera. Hay unos puestitos de venta de fruta,
negocios de abarrotes, señoras que venden comida e incluso pollos "a la
spiedo". El único detalle es que no hay alojamiento, pero nosotros
llegamos un sábado y pedimos permiso para poner la carpa en el terreno de la
escuelita.
Una detención a desayunar un sandwich de huevo, tomate y cebolla por 3 bolivianos ¡Ñam!
Tramo 4: Cristal Mayu- Villa Tunari
Tiempo pedaleado: 1:44
Distancia: 30 k.
Velocidad promedio: 17 k/h
Salida: 10:00
Llegada: 12:15
Salvo una corta subida de un par de kilómetros, el camino es una
leve pendiente en bajada. Pensábamos quedarnos un par de días en Villa Tunari,
pero tras dar unas vueltas por el pueblo decidimos seguir adelante. Acá hay
mucho que se puede hacer, muchos toures y lugares para visitar. El camping “Fabiolla”
está en el pueblo, cerca de la plaza, y está bastante bueno; su dueño es muy
amable. No obstante, debido a que hacía frío y pensábamos continuar el pedaleo
al día siguiente, nos quedamos en un alojamiento. Y no es caro como pensaba, ya
que se puede encontrar habitación desde los 20 bolivianos.
Monos que salen a saludar y pedir comida -pero no hay que darles- en la reserva de Villa Tunari
Tramo 5: Villa Tunari- Ivirgarzama
Tiempo pedaleado: 3:32
Distancia: 65,7 k.
Velocidad promedio: 18,5 k/h
Salida: 9:30
Llegada: 13:40
El camino continúa recto y hermoso. Cruzamos distintos ríos y
vemos a los niños bañándose y sus madres lavando ropa. Incluso nos encontramos
con un bautizo de esos con túnica blanca y sumergiéndose en el río.
Ivirgarzama, como ciudad, es bastante desagradable. Un gran mercado
lleno de autos, motos, gente: un caos. Además, hay que desviarse un par de
kilómetros para llegar al centro. Si pasara de nuevo por ahí, buscaría un lugar
para acampar antes o después, pero no entraría a la ciudad. En todo caso, ahí
se puede encontrar todo tipo de provisiones y alojamientos.
Saliendo con el sol
Tramo 6: Ivirgarzama- "Cabaña de los ajibos", Bulo Bulo.
Tiempo pedaleado: 3:54
Distancia: 66 k.
Velocidad promedio: 16,8 k/h
Salida: 8:45
Llegada: 13:30
Esta vez no quisimos llegar a la ciudad: queríamos tranquilidad,
por lo que decidimos buscar un lugar para acampar a las afueras. Nuestra meta
era "Puerto Greter", pero unos kilómetros antes pasamos por
Bulo-Bulo, un pequeño y tranquilo pueblo. Un par de kilómetros pasado este
pueblito, había una cabaña rodeada de verdor y con una pequeña laguna, de donde
sacaban los pescados. Preguntamos y don Marcos nos dijo que no había problema,
que podíamos poner la carpa en cualquier parte del terreno, utilizar el baño y
darnos una ducha. Esa fue una agradable tarde de descanso ¡Y gratis!
La vista desde la "Cabaña de los ajibos"
Eso si, ahora estábamos en medio de la carretera y no había dónde
comprar. La cabaña no funcionaba ese día, porque había que pescar. Comimos
tallarines y la fruta que nos quedaba.
Desde la carretera parecía perfecto para descansar ¿Cómo no preguntar?
Nota: Una "cabaña" es un restaurant. Se llaman así
porque la parte donde se come es un techito cubierto con paja que forma una
"cabañita", como se ve a la izquierda de la foto anterior. Está lleno de lugares así por la ruta.
Tramo 7: Bulo Bulo- Yapacani
Tiempo pedaleado: 3:10
Distancia: 57 k.
Velocidad promedio: 17 k/h
Salida: 8:45
Llegada: 13:00
El recorrido ya se hace con calor sofocante y mucha humedad. La ruta
es un camino recto y plano. En la mañana hay rocío, por lo que no salimos hasta
que se nos secó la carpa. Nos quedamos en un alojamiento pasable y económico,
cuyo nombre no recuerdo… pero estaba al lado del alojamiento “Cochabamba”. Para
variar, el pueblo es un mercado gigante por lo que acá compramos muchas frutas
y provisiones por si al otro día podíamos dormir en una cabaña o algún campito
fuera de la ciudad.
Tramo 8: Yapacani- Montero
Tiempo pedaleado: 4:20
Distancia: 79 k.
Velocidad promedio: 18 k/h
Salida: 7:00
Llegada: 13:00
Salimos temprano, pero el sol ya quemaba. El camino sigue igual:
verde, recto y plano. Montero es una ciudad bastante grande, con una entrada
tranquila, sin tanto auto ni gente, por lo que llegar a la plaza fue un alivio.
No obstante, para buscar alojamiento nos tuvimos que ir al sector del mercado,
con su caos habitual. Encontramos un alojamiento que dejaba bastante que
desear, pero costaba 20 bolivianos y tenía wi-fi. Como siempre, ahorrar es la
premisa.
Camino hacia Montero. Nada como una berma buena y ancha para sentirse seguro
Tramo 9: Montero- Santa Cruz
Tiempo pedaleado: 2:49
Distancia: 53,70 k.
Velocidad promedio: 18,9 k/h
Salida: 7:30
Llegada: 11:00
Aunque muchos nos dijeron que esta ruta era simple, fue la más
compleja: como Montero está bastante cerca de Santa Cruz, hay MUCHO tránsito y
el camino está en muy mal estado. Además, es una autopista, por lo que no es
muy bonito. Pero bueno, ya era el final y listo. En Santa Cruz alojamos con un
couchsurfer, pero hay alojamientos céntricos desde los 20 bolivianos.
Plaza de Santa Cruz, al fin
Lo mejor de la ruta: El tramo desde Santa Isabel hasta pasadito
Villa Tunari, el más selvático. Luego de eso ya es una pampa verde, pero sin
esa vegetación exuberante.